Cada día son más la ciudades que están apostando por la instalación de este tipo de maquinas para fomentar el reciclaje.
Cada minuto se producen 1 millón de botellas de plástico y a nadie le cabe duda ya de que los envases plásticos suponen un problema medioambiental y de salubridad a nivel global. En España, los envases suponen más de un 20% del peso de los residuos y desgraciadamente, según los últimos datos ofrecidos por los ayuntamientos acaba muy poco en los contenedores amarillos, entorno al 25% de media y otro 15% acaba en el contenedor gris de “restos”. Queda un 60% que viendo nuestras calles ya sabemos dónde acaban, en las papeleras en el mejor de los casos. Alcalá no es un caso aislado y son cientos y cientos los envases que quedan depositados en los suelos de nuestro pueblo.
¿Cuánto es el coste para la ciudadanía alcalareña de lo que no va al contenedor amarillo? ¿Cuánto en recogida, transporte y maquinaria gasta el ayuntamiento o en su defecto la Mancomunidad de los Alcores en envases que debería estar en el circuito de reciclaje? ¿Cuánta la huella de carbono del transporte extra? Frente a la situación actual, proponemos que el Ayuntamiento de Alcalá en colaboración con la Mancomunidad de los Alcores y los ayuntamientos que la componen avancen hacia el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR), comúnmente conocido como Sistema de Retorno de envases.
Este sistema, complementario a los Sistemas Integrados de Gestión (SIG) actuales, funciona en otras regiones del mundo con gran éxito, llegado a cuotas de recogida del 98%, como por ejemplo en Alemania y que cada día se viene implementando en muchas ciudades españolas.
Adelante Alcalá de Guadaíra con esta propuesta al pleno de noviembre, insta a este Ayuntamiento a iniciar una prueba piloto tal y como se han hecho en otros municipios con alta satisfacción para las personas usuarias y la institución.
Creemos que de tener éxito podríamos avanzar posteriormente con una implementación mayor La propuesta quiere, además de aumentar la cantidad que se recicla, a través de los incentivos económicos por reciclar, incentivar el consumo en los comercios locales que se adhieran gratuitamente a esta iniciativa, o incluso el uso del transporte público, dotando esta iniciativa con una cantidad económica suficiente.