UN NUEVO MODELO DE RESIDENCIAS PARA MAYORES ES OBLIGATORIO DESPUÉS DE LA CATÁSTROFE DEL COVID-19

A lo largo de este año de mandato nuestro grupo municipal ha presentado casi exclusivamente propuestas al pleno de temática local, de ámbito municipal, pero tras la crisis sanitaria el asunto de las residencias de mayores es de vital importancia su revisión.

En estos momentos, la crisis del COVID ha hecho salir a la luz las enormes carencias del modelo residencial en nuestro Estado. Este virus ha impactado gravemente sobre las residencias de mayores. La tasa de mortalidad ha sido escandalosa: han fallecido 14.000 personas ancianas en residencias, lo que supone el 67 % del total de víctimas. El virus también ha tenido efectos sobre el personal que trabaja en estos centros, constituido en un 90% por mujeres precarizadas.

En definitiva, el coronavirus ha desnudado las vergüenzas de los centros residenciales para personas mayores y ha dejado al descubierto el insostenible modelo de cuidado de personas mayores imperante en España.

A estas carencias de carácter estructural, se ha añadido en los últimos años un proceso de privatización del sector, es decir que el peso de las grandes empresas ha ido creciendo en detrimento de las entidades del tercer sector. Son muchas las residencias financiadas con dinero público pero gestionadas por entidades privadas, por inversores en su mayoría extranjeros, que han visto en España un gran nicho de negocio y han comprado o construido residencias.

Adelante Alcalá presenta esta propuesta para que desde nuestro Ayuntamiento instemos al Gobierno Central y Autonómico a sentar las bases para cambiar el modelo de residencia de mayores, pasar a u un sistema de residencias público, universal, de calidad y de gestión directa o en colaboración, mediante diferentes fórmulas, con el tercer sector sin ánimo de lucro o con la comunidad, entendiendo que el sistema de cuidados de personas mayores debe ser un modelo de Atención Centrado en la Persona (ACP), que respete y fomente la autonomía y la dignidad de las personas y proporcione unos servicios adaptados a las necesidades de las personas. Las residencias deben tender a ser un lugar donde vivir como en casa. Además solicitamos que se garantice una eficiente coordinación y asignación conjunta en las prestaciones entre Salud y Servicios Sociales.

Rubén Ballesteros: «No es de recibo que de las 372 .985 plazas en residencias, 271. 696 se encuentran en centros privados (lo que supone el 72,8%) y 101.289 en públicos (27,1%). El número de plazas concertadas asciende a 87. 000 y algo más de 35.000 son gestionadas en concesión. Esto significa que hay, aproximadamente, 112 .000 plazas que financian las administraciones públicas para que el servicio lo presten otros actores. Es urgente cambiar el modelo

En Alcalá tenemos constancia de los problemas que se vienen produciendo en al menos una de las residencias que están en nuestra localidad, problemas de cumplimiento de ratios, etc, etc. Afortunadamente no hemos tenido que sufrir ninguna pérdida por culpa del maldito virus.

Nuestro concejal también quiere «Recordar que el derecho a la protección de la salud, recogido en el artículo 43 de nuestra Constitución, que establece que «Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios.»