VOLUNTARIOS DEL INGRESO MÍNIMO VITAL. 10 MESES INCREIBLES en ALCALÁ DE GUADAÍRA.

Unas 150 familias desfavorecidas, casi un millar de personas, han recibido ayuda de un grupo de Voluntarios para presentar la Solicitud por Internet del Ingreso Mínimo Vital. Con ese trabajo se ha podido ver la cara de la necesidad, la precariedad, y la exclusión en Alcalá de Guadaíra.
El municipio de Alcalá de Guadaíra está entre los cinco municipios de España con las tasas más altas de desempleo (9.918 parados) y con el mayor número de personas bajo el umbral de la pobreza según los criterios de la U.E.y el I.N.E (un 35%).

Desde hace años la Unión Europea viene denunciando las enormes desigualdades y pobreza en España, incluso ha puesto como condición para que recibamos las ayudas por la pandemia que haya una acción decidida contra la pobreza. La puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital (IMV), aprobado en junio de 2020 por el gobierno y el Parlamento, es un paso adelante para atender las enormes desigualdades, carencias y miseria que el alto desempleo, agravado por la pandemia, está provocando, llegando a vulnerar derechos humanos elementales: alimentación, agua, luz o vivienda. Tras aprobarse el IMV, el grupo Municipal de Adelante Alcalá hizo una propuesta para que el Gobierno Municipal (coalición de PSOE y Ciudadanos), abriese una oficina de ayuda para tramitar la solicitud de dicho Ingreso
Mínimo Vital. El gobierno municipal se negó.

Tras esa negativa, un grupo de personas: Raquel Ibarbuen, Eugenia Ballesteros, José Carlos Roldan y Antonio Ballesteros, decidió hacer un trabajo Voluntario de ayuda a la tramitación de las solicitudes. El grupo municipal Adelante Alcalá facilitó el local, los ordenadores, un teléfono y se pusieron a trabajar. Cada familia desfavorecida que atendían era un caso con serios problemas incluso de supervivencia, a veces con situaciones dramáticas: parejas mayores, personas solas, y familias mono-parentales de jóvenes y de mujeres con hijos, son la mayoría. Algunos no reciben asistencia de los Servicios Sociales. Y todos sufren carestías propias de tiempos pasados reflejando un triste retrato de una situación que nadie quiere mirar de frente. Todos llegan asustados: madres que no quieren pedir nada por si le quitan a sus hijos menores. Jóvenes con contratos de 150 euros al mes, algunos con hijos a su cargo, otros, jornaleros que al no poder trasladarse a otras localidades solo han echado dos semanas de peonadas en el año 2020… La mayoría vive con menos de 200 euros al mes y gracias a las ayudas de familiares y del Banco de Alimentos. Muchas personas viviendo en estado de necesidad y precariedad que afecta a miles de alcalareños de todas las edades, y con ellos muchos niños.
Por esta situación algunas familias que han tenido que elegir entre pagar la tasa de basura o comer, tienen deudas con el municipio, de manera que en sus bancos tienen cartas de embargo en su cuenta. Con lo que supone que al ingresar el IMV el banco les sustrae esas cantidades embargadas volviendo a quedar desprotegidas. Se solicitó al gobierno municipal que exonerasen (perdonasen) a esas personas las deudas contraídas. De nuevo, el gobierno se negó, a pesar del superávit del Ayuntamiento y las costosas subvenciones que conceden.
Como la situación sigue mal, muy mal, y ya va para dos años. Se volvió a insistir al Gobierno Municipal para que los Servicios Sociales incorporen el Ingreso Mínimo Vital (IMV) como una de su herramientas de intervención. Se volvieron a negar, alegando que tienen mucha carga de trabajo. Aunque queda claro que en realidad por cada familia a la que le conceden el IMV les quita trabajo de encima, pudiendo centrarse en otros asuntos sociales. Y éste grupo se pregunta si hay una intención de mantener a la gente sumisa y sometida a las ayudas del ayuntamiento.
(¿quizá por electoralismo?). A cambio, el gobierno municipal se ha inventado unas solicitudes de ayudas, un dinero ridículo, para competir con el Ingreso Mínimo Vital, que hará que las familias sigan dependiendo del gobierno municipal, y que acaben dándose codazos entre si por unos pocos euros.
Este gobierno Municipal no solo tiene déficit democrático, económico y medioambiental, sino que también está llevando a Alcalá hacia una decadencia moral insufrible jugando con las vidas de cientos de personas a las que no quieren ofrecer el IMV como mejor alternativa. Desde el equipo de voluntarios se pide a los grupos de la oposición que intervengan desde sus competencias para velar por el bienestar de la ciudadanía que vive estas situaciones desfavorables y excluyentes.
Fdo. Raquel, Eugenia, José Carlos y Antonio