LA PREPOTENCIA Y LA SOBERBIA CIEGAN AL EQUIPO DE GOBIERNO (PSOE+Cs) EN ALCALÁ DE GUADAÍRA

El grupo municipal de Adelante lleva unos dos meses ejerciendo como oposición en el ayuntamiento. El inicio del mandato en julio fue algo inesperado, tras el pacto del PSOE con Cs para obtener la mayoría en el pleno (13 concejales) lo que los sitúa en un dominio absoluto de la situación.

El mes de septiembre ha seguido un curso normalizado donde hemos constatado una actitud por parte del equipo de gobierno, exactamente por parte de los portavoces Jesús Mora Mora y Rosa Carro, de prepotencia y soberbia, que dificulta cualquier resolución adecuada de las situaciones.

En la última reunión mantenida de Junta de portavoces el equipo de gobierno expone que es necesario regular la asistencia de la gente a los plenos, tras lo acontecido desde el establecimiento de este nuevo ciclo. Las caras de la oposición eran de sorpresa; si bien ha habido problemas con el mantenimiento del orden y el cumplimiento de la ley en algunos plenos por parte de los asistentes, también es cierto que gestionar el pleno compete a la alcaldesa, que dispone de todos los medios necesarios para simplemente dar una orden y amonestar a quien incumple la normativa o si es necesario invitarlo a abandonar. Especialmente ruidoso ha sido el último pleno, en el que ha habido un problema de sobre asistencia, dado que los interesados no cabían en la sala.

Para dar respuesta a estas incidencias, el gobierno PSOE+Cs responde presentando una propuesta para restringir la entrada, y estableciendo que sean los concejales los que disponen de invitaciones que darán a quien ellos consideran apropiados para participar.

La oposición ha reaccionado con contundencia, si bien la propuesta tiene mayoría en el pleno, por lo que da igual lo que digamos. Dicen que lo van a retransmitir por streaming, parece que eso hemos conseguido en aras a la participación ciudadana.

A esta barbaridad de restricción de la participación ciudadana, se añade otra barbaridad, la petición a la oposición que le preguntemos su opinión antes de publicar una nota de prensa. Nuevamente la oposición atónita responde con la lógica normal: si el equipo de gobierno considera que los demás grupos políticos tienen que tener determinada información, pues que nos la comuniquen que siempre estaremos receptivos.

La realidad es justamente a la inversa, la oposición es la que pregunta constantemente, y no obtenemos respuesta o un ligero “estamos en ello”. Cuando se le pide que nos comuniquen las reuniones que tienen con los vecinos o los informes técnicos en los que están trabajando, la respuesta ha sido de una gran carcajada acompañado de una negativa rotunda por parte de la responsable de transparencia, la señora Rosa Carro.

Estamos ante un equipo de gobierno que se manifiesta claramente incompetente para gestionar decentemente esta ciudad, en la que nos cita para que pactemos impedir que la ciudadanía vaya a los plenos; se nos vende como una gratitud que vayan a retransmitirlos online (cuando es algo que ya fue aprobado en el anterior mandato), se nos pide que la oposición informemos de nuestras acciones, y cuando solicitamos que sean ellos quienes nos informen en un ejercicio de transparencia, la respuesta son risas y negaciones. Además, el principal tema del próximo pleno, la regulación de las ordenanzas fiscales, no fue ni presentado ni debatido, al considerar el equipo de gobierno que no es de interés exponerlo y debatirlo con los portavoces, sí en cambio ha citado al Consejo Económico y Social para presentarle los cambios y novedades.

La prepotencia y la soberbia ciegan a este equipo de gobierno, que desprecia cualquier aportación de la oposición, no nos comentan las novedades a debatir en los plenos, y en cuanto a la pésima gestión económica, los ejemplos son múltiples, pero hay uno especialmente doloroso: no gasta el dinero que tienen concedido para crear empleo (2,5 millones), y sí lo malgasta en pagar costas judiciales recurriendo sentencias que solo han sido resueltas favorablemente por los tribunales, tirando por la borda más de 4 millones que le costará al erario público esta otra barbaridad.