Cuestionamiento de la utilización de la cementera Portland-Valderrivas como un horno de incineración de residuos urbanos y no urbanos (no peligrosos)

El Plan De Residuos No Peligrosos de la provincia De Sevilla (2020-2035) y su Estudio Ambiental Estratégico fue publicado el pasado mes de septiembre (Boletín Oficial de la Junta de Andalucía nº 185). Este plan contempla la reducción de residuos urbanos y no urbanos en toda la provincia de Sevilla, proponiendo como primera medida la incineración de residuos.

El plan propone que esta incineración se lleve a cabo en la empresa cementera Portland Valderrivas, la cual tiene una capacidad para la incineración aproximada de 300.000 toneladas al año, la mitad para residuos urbanos y la otra mitad para no-urbanos. Esta empresa acogería todos los residuos generados en la provincia de Sevilla.

Este plan implica que la cementera situada en la A92, a escasos metros de un núcleo urbano (la venta la liebre), de una zona comercial (el parque de los Alcores) y de una futura zona residencial (aprobación en el PGOU de construcción de 4500 viviendas familiares), acogerá un centro de gestión de residuos, con una capacidad de incineración de 1.000 toneladas diarias.

Ignoramos si la población de Alcalá es consciente del impacto medioambiental que tendrá la iniciación de esta nueva actividad por parte de la cementera. Estudios realizados por la OMS revelan que la incineración de residuos se asocia a más enfermedades respiratorias, genera micro-partículas que afectan a la calidad del aire y a la calidad de vida, están expuestas a cualquier accidente que puede llevar a la contaminación del aire, agua o suelo, etc…; además hay que añadir el impacto de otras actividades asociadas como es el tránsito de camiones cargados de residuos, como será su almacenamiento, el control de fugas, escapes, etc..

Desde un punto de vista ecológico y sostenible la incineración de residuos urbanos no puede ser defendible, y menos cuando la empresa está situada a escasos metros de centros urbanos, sobre el acuífero de Carmona que ya está bastante contaminado, y cercana a las riberas del Guadaíra.

El pasado 11 de diciembre la fundación Flacema celebró en Alcalá la XII jornada de la Industria Cementera Andaluza donde reiteraban las bondades de la incineración, sin importar donde esta ubicada la fábrica, ni los riesgos, ni la problemática de la misma y la peligrosidad que esto entraña. Miembros de distintas Plataformas contra la Incineración, se concentraron a las puertas del evento denunciando la situación. La difusión de la incineración de residuos en las cementeras como buen recurso precisamente en estos momentos, puede ser considerado como un oportunismo. La cumbre del clima de 2019 adoptará nuevos acuerdos que cambiaran la normativa actual en términos de la protección de medio ambiente. Lo sensato sería esperar a tener esta normativa desarrollada (para 2021) para, si es necesaria la incineración, esta esté fundamentada en la reglamentación más actualizada.

Desde Adelante defendemos que el Plan de residuos debe reconsiderarse respetando el orden de actuaciones: Reducir, Reutilizar, Reciclar, y por último la incineración. Los esfuerzos deberían centrarse en las tres R, y crear centros de gestión que faciliten la reutilización y el reciclaje. Si como último recurso es necesario incinerar, esta actividad deberá hacerse con las mayores garantías para proteger el suelo y el aire de nuestra ciudad; para ello es necesario dar tiempo para el desarrollo de una nueva normativa europea, que nos garantice que el impacto medioambiental sea el más reducido posible.

Adelante pide la «reconsideración» del plan de residuos que permite incinerar en la cementera